Radiaciones y salud

RADIACION… QUÉ ES?

En una vivienda pueden existir diferentes tipos de radiaciones:

  1. Radiación de gas radón: Un gas radiactivo natural que puede filtrarse evaporarse o ascender desde el suelo y acumularse en espacios cerrados.
  2. Radiación electromagnética: Emitida por dispositivos electrónicos como routers Wi-Fi, teléfonos móviles y electrodomésticos.
  3. Radiación ionizante: De fuentes externas, como el uso de rayos X en aplicaciones médicas o materiales radiactivos cercanos.
  4. Radiación ultravioleta (UV): Proveniente de la luz solar directa que entra por ventanas sin protección adecuada.

Estas radiaciones varían en su intensidad y efectos sobre la salud.

Las radiaciones beta pueden tener efectos dañinos en la salud dependiendo de la dosis y del tiempo de exposición. Estas radiaciones pueden penetrar la piel y causar daños en las células, lo que incrementa el riesgo de quemaduras, enrojecimiento y daño en los tejidos internos. A largo plazo, la exposición a radiaciones beta puede aumentar el riesgo de cáncer, incluyendo cáncer de piel y otros tipos, debido a la alteración del ADN celular. Además, si se ingieren o inhalan, pueden dañar órganos internos.

Las radiaciones gamma son muy penetrantes y pueden atravesar tejidos y órganos fácilmente, lo que las hace particularmente peligrosas. Los efectos sobre la salud dependen de la dosis y la duración de la exposición. A corto plazo, una alta exposición puede causar daño a los tejidos, quemaduras y síndrome de irradiación aguda, que incluye síntomas como náuseas, vómitos, fatiga y pérdida de cabello. A largo plazo, la exposición crónica a radiación gamma incrementa significativamente el riesgo de desarrollar cáncer y mutaciones genéticas. Además, puede afectar el sistema inmune y dañar órganos internos.
 

Las radiaciones ionizantes son aquellas que tienen suficiente energía para eliminar electrones de los átomos, formando iones. Pueden causar daños a nivel celular y genético, lo que conlleva una serie de efectos sobre la salud, como:

  • Cáncer: La exposición prolongada aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer.
  • Daño en el ADN: Pueden inducir mutaciones genéticas.
  • Síndrome de irradiación aguda: Tras exposiciones altas en cortos períodos, los síntomas incluyen náuseas, quemaduras, fatiga y problemas gastrointestinales.
  • Problemas reproductivos: Puede afectar la fertilidad y el desarrollo embrionario.


Los rayos X son una forma de radiación ionizante que puede atravesar tejidos del cuerpo, pero no son tan penetrantes como las radiaciones gamma. Sus efectos sobre la salud dependen de la dosis y el tiempo de exposición:

  • A bajas dosis: Se usan comúnmente para imágenes médicas, con riesgos mínimos.
  • A altas dosis o exposición prolongada: Pueden causar daño celular, aumentar el riesgo de cáncer, quemaduras de piel, cataratas y afectar órganos reproductivos.

La protección adecuada, las mediciones periódicas frecuentes de las viviendas y el control de dosis son esenciales para evitar estos riesgos.


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