Los ácaros de la humedad (también conocidos como ácaros del moho o ácaros del polvo) producen residuos que pueden causar varios problemas de salud, especialmente en personas sensibles o con problemas respiratorios. Aunque los ácaros en sí mismos son microscópicos, sus residuos, como fragmentos de su cuerpo y excrementos, se dispersan fácilmente en el aire y pueden desencadenar reacciones en las personas.

Afecciones de salud causadas por los residuos de los ácaros de la humedad:

1. Alergias respiratorias:
   • Los residuos de los ácaros de la humedad contienen proteínas que son alérgenos comunes. Estas proteínas pueden ser inhaladas y desencadenar síntomas alérgicos como:
     • Rinitis alérgica: Estornudos, secreción nasal, picazón en la nariz y ojos llorosos.
     • Conjuntivitis alérgica: Irritación, enrojecimiento y lagrimeo de los ojos.
2. Asma alérgica:

• Las personas con asma son particularmente vulnerables a los residuos de los ácaros. La inhalación de estos alérgenos puede desencadenar ataques asmáticos, con síntomas como:
  • Dificultad para respirar.
  • Opresión en el pecho.
  • Sibilancias (sonido silbante al respirar).
  • Tos persistente, especialmente en la noche o al despertar.

1. Dermatitis alérgica:

• El contacto con los residuos de los ácaros de la humedad puede provocar dermatitis alérgica, que se manifiesta como:
  • Enrojecimiento y erupciones en la piel.
  • Picazón intensa.
  • Inflamación y descamación de la piel.

1. Hipersensibilidad respiratoria:

• La exposición continua a grandes cantidades de residuos de ácaros puede conducir a una condición conocida como neumonitis por hipersensibilidad, una inflamación de los pulmones que provoca síntomas como:
  • Fiebre.
  • Escalofríos.
  • Fatiga.
  • Dificultad para respirar y tos persistente.

1. Infecciones secundarias:

• Aunque los residuos de los ácaros no causan infecciones directamente, la irritación constante de las vías respiratorias puede debilitar las defensas del cuerpo, lo que facilita la aparición de infecciones respiratorias secundarias como bronquitis o sinusitis.

Personas más vulnerables:

• Niños y ancianos: Son más susceptibles a las reacciones alérgicas debido a sus sistemas inmunológicos menos robustos.
• Personas con asma o enfermedades respiratorias crónicas: Los residuos de ácaros pueden agravar estas condiciones.
• Personas con alergias preexistentes: Aquellos con alergias a los ácaros del polvo o al moho pueden tener reacciones más severas ante los ácaros de la humedad.

Prevención y manejo:

• Controlar la humedad: Los ácaros de la humedad prosperan en entornos con niveles de humedad superiores al 50%. Mantener la humedad baja mediante soluciones especificas profesionales y especializadas conseguirá prevenir su proliferación.
• Limpiar regularmente: Limpiar las superficies afectadas por moho o humedad y aspirar con filtros HEPA ayuda a reducir la cantidad de residuos de ácaros.
• Eliminar fuentes de moho: Como los ácaros de la humedad se alimentan de moho, controlar el crecimiento del moho en las viviendas es clave para evitar su aparición.

En resumen, los residuos de los ácaros de la humedad pueden causar alergias respiratorias, agravar el asma y provocar irritaciones en la piel en personas sensibles. Mantener el hogar seco y limpio es esencial para minimizar los riesgos.